“El sentido básico del Yoga es una evolución sin cese’’

Entrevista concedida por Manuel Morata a Carmen Viejo, periodista y profesora de Yoga, el 17/10/ 2007.

El rigor y la elegancia en la práctica del Yoga han acompañado a Manuel Morata en varias décadas de dedicación exclusiva a la enseñanza y a la formación de profesores. Exponente de un Yoga integral, busca en la precisión del asana su sentido original: la experiencia del Ser.

Discípulo de Nil Hahoutoff, inició su labor como profesor dentro de la Federación Francesa de Enseñantes de Yoga. Dos años después volvía a España para crear una de las escuelas veteranas de nuestro país, la Escuela Aragonesa de Yoga. Son ya más de treinta años impartiendo clases y formación de profesores, viendo los cambios en nuestra sociedad y velando porque la práctica del Yoga no pierda su esencia pese a su generalización.

¿QUÉ ES LO QUE ATRAE DEL YOGA?

La persona que sufre busca alivio. Y la sociedad actual es rica en complejidad, en multiplicidad, pero también es rica en dolor. Así que el Yoga atrae por una necesidad terapéutica. Pero es que el Yoga evolutivo sigue siendo una terapia, en cuanto que es un perfeccionamiento del ser. Todas aquellas cosas que durante años, durante vidas, se han ido acumulando, hay que deshacerse de ellas. Por eso incluso en esa vertiente metodológica conviene no desproveer al Yoga de su parte esencial, esa que hace que el ser humano sea un Ser.

ANTES DE DEDICARSE A LA ENSEÑANZA DEL YOGA, ESTUDIÓ INGENIERIA ¿DE QUÉ MANERA LE HA INFLUIDO ESA FORMACIÓN CIENTÍFICA?

Para ver que el ser humano es una estructura, y como toda estructura es interdependiente; por lo tanto no hay cuerpos que puedan separarse: todo está integrado. Hay que trabajar el conjunto entero para poder llegar a ese sentido primordial del Yoga.
El ser humano ha sido creado para una misión, que es la de completarse. Y en una estructura todos los cuerpos cooperan para cumplir la misión. Por lo tanto, el trabajo debe ser integral. El Yoga lo que hace es crear diferentes experiencias (más que ejercicios) para permitir una evolución sin cese.

¿EN ESE SENTIDO, PODEMOS ENTENDER EL YOGA COMO UNA CIENCIA?

Sí, en el sentido amplio de la palabra: como una ciencia universal. Por eso se dice que el instructor de Yoga es aquel que dominando su mente, llega a la comprensión de todas las ciencias, a la comprensión del universo.
El cuerpo físico y el cuerpo mental (por reducirlos a dos) funcionan a partir de un motor que es el cuerpo espiritual. Ésta es la fuerza que integra a los demás elementos.
En este sentido, el Yoga es una experiencia que va desde un inicio en el que casi todo está por definir, a un momento en el que, a través de un entrenamiento a todos los niveles, algo emerge. Por lo tanto, no consideremos el Yoga como un desarrollo, sino como una liberación de lo ya existente. En un momento dado tiene lugar un acceso, y ésta es precisamente la experiencia del Yoga.
En Occidente entendemos “ciencia’’ como algo verificable. Pero en Yoga, precisamente lo esencial es aquello que no se puede comprobar. ¿Quién verifica el Yoga? Aquél que tiene actitudes para poder comprobar eso; es decir, no se queda en la comprobación físico-energética, sino en una comprobación espiritual. ¿Y eso cómo se demuestra?… Por eso Yoga no es terapia o para-medicina o gimnasia o deporte, sino que decimos que es una ciencia integral.

¿QUÉ OCURRE EXACTAMENTE CUANDO PRACTICAMOS YOGA? ¿QUÉ ES LO QUE NOS HACE SENTIR BIEN?

Cuando uno practica genera un movimiento energético, un desbloqueo de energía que actúa a todos los niveles, provocando cambios en los diferentes cuerpos. Y cuando digo “practica’’ quiero decir que practica todo lo que el Yoga propone, sean asanas, técnicas de concentración, pranayama, kriyas… Entonces se pone en movimiento un contingente energético que elimina tensiones, vitaliza los cuerpos interdependientes, reduce carga residual como fluctuaciones mentales (vrittis), impresiones (samskaras)…, que han afectado a la persona todo una vida o más. Como consecuencia de ello se libera la conciencia y el practicante experimenta un estado de armonía.

¿CUÁLES SON LOS INGREDIENTES BÁSICOS DE UNA BUENA PRÁCTICA?

Dependiendo de la persona, como entidad compleja, habrá diferentes formas de elegir esos ingredientes, que deben adaptarse bien. Por lo tanto hay que empezar por un svadhyaya (o estudio del individuo), la selección de una metodología, su aplicación en el orden adecuado, y una práctica continuada, con sistema: todos los días por sistema come, por sistema duerme, por sistema practique.

¿HAY YOGA SIN MEDITACIÓN?

¿Hay velocidad sin movimiento? Uno dice que hace Yoga cuando tiene como referencia la meditación y sus resultados. Si definimos Yoga como un estado del Ser, esas prácticas yóguicas incluyen el Samyama (técnicas de meditación que nos llevan al perfecto control de la mente) como aquello que nos permite el acceso al Ser.
Un estado especial del Ser se refiere a existir de verdad, hasta llegar a esa presencia única y verídica (átmica). La metodología yóguica nos permite ir eliminando obstáculos para llegar a que florezca ese estado especial.
Aquí en Occidente traducimos “asana’’    como “postura’’, lo cual implica espacio y estabilidad; pero el sentido de la palabra en sánscrito hace referencia a toda una experiencia que se puede utilizar tanto en la sala de Yoga como en la vida cotidiana. Etimológicamente “asana’’ viene de “as’’, que quiere decir ser, existencia, realidad y verdadero. Indica emplazar, situar y asentar la conciencia. Una cualidad de existir plenamente.
Por eso, cualquier ejercicio en Yoga es un ejercicio de meditación y está concebido para llevar a la persona a un estado especial, si se realiza, claro está, con las condiciones adecuadas, de manera completa. Y las múltiples posturas del Yoga desembocan en el único asana, el asana de meditación.
No veamos asana como una persona sentada, sino como todo un proceso interno en constante liberación. Asana y Yoga están diciendo lo mismo.

¿EL YOGA ES UN CAMINO A LA FELICIDAD?

El Yoga es un camino. ¿Hacia dónde? El que lo experimente que lo diga. Ante todo es un camino de progresión y perfeccionamiento que trata de hacer que emerja el ser interior. Y emerge bajo diversas formas que le son propias: benevolencia, sabiduría, comprensión, generosidad, respeto… Y eso nos acerca a la felicidad.

¿QUÉ ES LO MÁS IMPORTANTE QUE LE GUSTARÍA HABER TRANSMITIDO A SUS ALUMNOS?

Lo que cada uno haya podido asimilar para su bien. Es lo único verdadero: lo que haya podido contribuir a su bienestar. Gracias.

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